En cuenta el césped cepillado por el aire
Es noviembre. Es calzada fresca.
Cantina cerrada y garganta reseca.
Afónico el viento entume mis pasos de hambre, deseo y ambición.
Si llevo la espalda encorvada es por el peso de cada respiro que sobrevio al reloj.
Lleno de noviembre, y el viento está vez me susurra: la noche te ama...
Yo zorro de cola plateada,
Me sumergo en la oscuridad,
La beso y esnifo un poco de afecto.
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