Nos fumamos en los cerros,
inhalamos nuestras sonrisas
bajo la bóveda estrellada;
consumidores estelares de visiones oníricas
de fluctuaciones subjetivas.
Caminamos en pueblos nihilistas
y volamos entre hojas caramelos:
tu mirada desafiante me pertenece,
mi ausencia afectiva desplazó,
y en plena época hiperreal;
besamos la paciencia
disfrutando nuestra desnudes
nuestra honestidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario