Caminar a tu casa

Es menos que un destino,
Deseo pérdida y reencuentro.
Recorrer las mismas calles con otra mirada,
sustraer pasos a nuestras otras vidas,
sentir el frío en las manos y el fuego de tus labios
Caminar a tu casa
contigo:
La delicadeza del tiempo; imparable y las hojas veraniegas besando el piso.
Caminar a tu casa, sin ti:
ensoñaciones en la marcha; una tras otra
y las protagonizan tus piernas,
o tus ideales,
o tu cadera y proyectos
o tu pecho y su inocencia
o tu vientre y tus deseos;
pero mas tus piernas, son ellas quien protagonizan mis ensoñaciones.