El caminar bajo los rayos del sol tranquiliza las ideas "malas", los crimentales resultan borrosos, y el doblepensar se vuelve un fastidio. Sin embargo, al llegar de nuevo al bosque resurgen como el agua de un manantial.
Yo no creo que te des cuenta, pero en mi vida no caben los puntos intermedios, asi que cuanto hablas de grises no entiendo nada.
Ahora solo es cuestión de seguir caminando, tal vez mañana escuches lo que trato de decirte. Pero no creas que no me doy cuenta cuando me vuelves la espalda y comienzas a insultarme, tal ves sea paranoia causada por las drogas podrías decir, pero yo sè, y en mi cerebro ya se ha formo esta idea.
Entonces tengo que bajar, el viaje ha terminado. pero recuerda que llegue caminando y hacia mucho sol.
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